Hexagonal

Mosaico hexagonal en el baño: calma visual, equilibrio material

Revestimiento mural para baños: entre la textura y la luz

En un entorno como el baño, donde buscamos limpieza, serenidad y confort, el mosaico hexagonal se convierte en un aliado privilegiado. Su forma genera una estructura visual armoniosa, mientras que los materiales aportan carácter y sensaciones táctiles únicas.

Ideal para:

·       Paredes de duchas italianas

·       Zócalos o muros completos alrededor de la bañera

·       Fondos de lavabos y zonas de espejo

·       Nichos de almacenamiento con iluminación integrada

Los materiales definen la atmósfera:

·       El nácar despliega reflejos irisados que evocan el agua y la luz natural.

·       El vidrio satinado o brillante crea superficies suaves y luminosas.

·       La piedra pulida aporta solidez y naturalidad.

·       La cerámica mate ofrece un acabado contemporáneo, sobrio y refinado.

Gracias al montaje en malla, la instalación es precisa incluso en superficies curvas o de transición. Las tonalidades más buscadas van desde el blanco marfil hasta el gris piedra, pasando por verdes suaves, arena cálida o negro carbón. El efecto global es el de un espacio sensorial y envolvente, donde el mosaico no solo reviste, sino que transforma.

Cocina con mosaico hexagonal: funcionalidad gráfica con alma

Mosaico en salpicaderos y paredes: protección y estética con personalidad

En la cocina, el mosaico hexagonal desempeña un papel dual: protege las paredes de la humedad y las salpicaduras, y al mismo tiempo actúa como elemento decorativo con fuerza visual.

Entre los materiales más populares encontramos:

·       Vidrio de color para salpicaderos luminosos y reflectantes

·       Acero inoxidable o aluminio cepillado para un estilo industrial y moderno

·       Piedra natural para composiciones cálidas y elegantes

·       Cerámica esmaltada en tonos neutros o pastel, ideal para cocinas escandinavas o mediterráneas

Los mosaicos con acabado mixto (mate y brillante en la misma placa) permiten crear un efecto dinámico muy interesante. Y si se busca una solución más sobria, los hexágonos en blanco mate o negro satinado aportan equilibrio visual y distinción.

La posibilidad de elegir entre distintos formatos, colores y texturas convierte al mosaico hexagonal para cocina en una opción versátil, fácil de integrar en cualquier estilo decorativo. Además, su mantenimiento es sencillo y su resistencia está garantizada.

Suelo de ducha y pavimentos: mosaico hexagonal en formato funcional

Revestimiento para suelos de baño: seguridad, confort y continuidad visual

Una de las grandes ventajas del mosaico hexagonal es su adaptabilidad al suelo, especialmente en espacios húmedos como la ducha o el baño completo. Gracias a su pequeño formato y a la colocación en malla, permite seguir las pendientes del suelo con gran precisión, facilitando el drenaje y evitando acumulaciones de agua.

Además, la textura creada por las juntas entre teselas mejora el agarre, haciendo que el suelo sea más seguro al caminar descalzo.

Algunas opciones destacadas para suelo:

·       Piedra natural arenada para una pisada antideslizante y natural

·       Cerámica rugosa en tonos neutros para baños minimalistas

·       Vidrio mate antideslizante para duchas contemporáneas

·       Gres porcelánico con efecto piedra para una superficie duradera y elegante

Una propuesta muy estética es la de unificar pared y suelo con el mismo mosaico, creando un volumen envolvente, limpio y visualmente armónico. La continuidad del material refuerza la sensación de espacio, sobre todo en baños pequeños o sin ventanas.

Paredes decorativas: el mosaico hexagonal como mural artístico

Geometría visual al servicio del diseño de interiores

Más allá de las zonas húmedas, el mosaico hexagonal también se convierte en un recurso artístico para zonas secas. Su carácter modular lo hace ideal para composiciones gráficas y murales personalizados en salones, entradas, dormitorios o escaleras.

Posibilidades creativas:

·       Gradientes tonales para crear profundidad visual

·       Combinación de materiales (vidrio, piedra, cerámica, metal)

·       Contrastes mate/brillante para juegos de luz

·       Diseños asimétricos o paneles centrales como piezas focales

Ya sea en una franja vertical, detrás de una cabecera de cama o como fondo de una repisa, el mosaico hexagonal introduce movimiento, textura y sofisticación. Su superficie cambia según la luz, aportando vida al espacio sin necesidad de recurrir a colores estridentes o a estampados cargados.

En espacios de estilo nórdico o industrial, su geometría aporta ritmo y precisión. En contextos más bohemios o mediterráneos, se convierte en una trama cálida y orgánica.

Materiales y acabados: la riqueza táctil del mosaico hexagonal

Una colección pensada para arquitectos, diseñadores y amantes del detalle

Sygma Group ofrece una amplia gama de mosaicos hexagonales montados en malla, listos para instalarse con precisión y rapidez en todo tipo de proyectos: desde viviendas particulares hasta hoteles, spas o locales comerciales.

Materiales disponibles:

·       Piedra natural (mármol, travertino, pizarra): elegante, atemporal y resistente

·       Vidrio (transparente, satinado, coloreado): ideal para zonas luminosas

·       Nácar: perfecto para baños refinados, con reflejos suaves e iridiscentes

·       Cerámica y gres porcelánico: muy versátiles, fáciles de limpiar y mantener

·       Metal (aluminio, acero): aportan un toque moderno y reflectante

Formatos y montaje:
Las teselas suelen medir entre 2 y 5 cm y se presentan en paneles con soporte de malla para facilitar el corte y la colocación. Esto permite un diseño continuo sin interrupciones visuales.

Acabados:
Desde mate suave hasta brillante intenso, pasando por texturas rugosas, satinadas o pulidas. La colección incluye también mosaicos con efecto espejo o combinaciones de acabados en una misma placa.

Colores disponibles:
Blanco, marfil, arena, gris claro, antracita, negro, verde oliva, azul marino, dorado… La paleta cromática está diseñada para adaptarse a estilos sobrios o para crear contrastes vibrantes.

En definitiva, el mosaico hexagonal es una solución estética y técnica de alto nivel, que combina tradición geométrica con materiales contemporáneos. Su modularidad, su expresividad visual y su capacidad de integrarse en diferentes estilos lo convierten en una opción ideal para quienes buscan un diseño con identidad.