

Algunos materiales no solo decoran, sino que transforman. El mosaico de vidrio Plaza Ocre es uno de ellos. Con tonos que van del ocre al ámbar y matices rosados, este revestimiento capta la luz, la refleja y aporta profundidad y calidez.
Ya sea en la ducha, el baño o la cocina, este mosaico no solo reviste: crea ambiente. La superficie vidriada, vibrante y rica en matices convierte cualquier espacio en un rincón lleno de carácter.
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Imagínate entrar en una ducha donde el suelo brilla suavemente con cada rayo de luz. El mosaico Plaza Ocretransforma el suelo en una superficie cálida y luminosa. Su textura suave y ligeramente antideslizante lo hace perfecto para duchas a ras de suelo.
Además de aportar seguridad, sus colores generan una atmósfera acogedora. A lo largo del día, la luz cambia y los reflejos se transforman, creando una sensación dinámica, casi mágica. Es un pequeño lujo que convierte lo cotidiano en un momento especial.
En las paredes del baño, este mosaico transmite una sensación envolvente. Los tonos cálidos invitan al descanso y al cuidado personal. Úsalo detrás del espejo, en el interior de la ducha o como pared decorativa principal.
Combinado con madera clara, mármol beige o grifería dorada, se genera una estética de spa moderno. La superficie de vidrio refleja la luz y da profundidad, incluso en baños pequeños. Con una buena iluminación, su efecto es impresionante.
En la cocina, Plaza Ocre funciona a la perfección como credencia. Es fácil de limpiar, resistente a la humedad y muy decorativo. Instalado detrás de la placa o el fregadero, añade un toque sofisticado y luminoso.
Combina bien con muebles en tonos neutros, madera natural o acabados en piedra clara. Solo una franja decorativa es suficiente para aportar dinamismo y personalidad. También se puede usar en estantes empotrados o zonas de trabajo para crear acentos visuales cálidos.
Este mosaico destaca por sí solo, por eso es ideal aplicarlo en zonas estratégicas.
En el baño, se puede colocar solo en el área de la ducha o en una pared de acento. En el suelo, delimita el espacio de la ducha y lo convierte en el punto focal.
En la cocina, basta una credencia parcial o completa para marcar la diferencia. También funciona en entradas, lavabos pequeños o como marco de espejos, aportando textura y color sin saturar.
El mosaico Plaza Ocre viene montado sobre malla, lo que facilita su colocación en suelos y paredes. Se recomienda usar adhesivo blanco específico para vidrio para preservar su luminosidad.
Para limpiarlo, basta con un paño suave y un limpiador neutro. El vidrio es naturalmente resistente a la humedad y las manchas, lo que lo hace ideal para zonas húmedas como la ducha o la cocina.
Lo que hace especial a Plaza Ocre no es solo su estética, sino la atmósfera que crea. Sus reflejos cambian con la luz, generando una superficie viva y dinámica. Aporta calma, calidez y una sensación de cuidado personal.
Este mosaico invita a la pausa, al bienestar. Convierte la ducha diaria en un momento de conexión y transforma la cocina en un espacio con alma propia. Es decoración emocional en estado puro.
Para potenciar su efecto luminoso, apuesta por materiales que lo complementen:
Plaza Ocre se adapta a estilos modernos, bohemios, naturales o minimalistas. Es versátil, elegante y siempre aporta carácter.
Elegir Plaza Ocre es elegir un revestimiento que emociona. No solo ilumina y decora, sino que transforma el ambiente.
Perfecto para el suelo de la ducha, como revestimiento mural o credencia de cocina, este mosaico realza cualquier espacio.
Duradero, fácil de mantener y lleno de personalidad, es ideal para quienes buscan belleza, calidez y una experiencia estética única en su hogar.
Las dimensiones de cada pieza: 20 x 20 mm
Dimensiones de la placa: 32,7 x 32,7 cm
Espesor: 4mm
Precio por placa.
Ficha técnica
Referencias específicas